domingo, 25 de septiembre de 2016

LA VERDADERA CRISIS DE LA EDUCACIÓN COLOMBIANA

  
   Colombia  participa constantemente en múltiples pruebas internacionales de evaluación de la calidad educativa, entre ellas la prueba PISA, TIMSS, PIRLS y LLECE. En todas ellas los resultados son decepcionantes.


   ¿Por qué son tan bajos los resultados en todas estas pruebas y en nuestras propias evaluaciones internas conocidas como pruebas ICFES? La respuesta es muy sencilla; son muy bajos porque evalúan aspectos que en Colombia todavía no se trabajan en la gran mayoría de instituciones educativas. Pruebas como PISA evalúan lectura crítica, resolución de problemas y la manera como los jóvenes utilizan los conceptos científicos en su vida cotidiana.


  En Colombia, en lugar de desarrollar competencias comunicativas esenciales para la vida, como leer, escribir o elaborar discursos coherentes, seguimos haciendo el énfasis sobre cosas tan impertinentes para los niños como las reglas gramaticales y ortográficas. Los problemas que hoy por hoy resuelven los estudiantes en matemáticas y ciencias, son aterradoramente aburridos, mecánicos e irrelevantes, para ellos y para el país. Seguimos dedicados a trasmitir informaciones tan insustanciales como las fórmulas, los accidentes geográficos o las fechas históricas.


   Es absurdo que la educación colombiana siga dedicada a transmitir informaciones que la mayoría de los estudiantes encuentran fácilmente en la red. Es incomprensible que usemos tanto tiempo para enseñar algoritmos que hoy día se pueden hacer en segundos con el apoyo de una calculadora. Es lamentable que sigamos dedicados a recordar símbolos químicos que en el mejor de los casos sirven para llenar crucigramas y resolver los exámenes de los profesores de química.


  Lo más inexplicable es que nuestra educación básica actual no esté dedicada a lo más importante: a desarrollar competencias transversales para pensar, convivir, interpretar, leer y escribir. A estas competencias debería dedicarse por completo la educación básica. Si en las instituciones educativas viéramos menos contenidos de relleno se trabajaría con mayor profundidad cada una de las competencias que consideramos prioritarias. Dijo Platón que “la ignorancia absoluta no es el mayor de los males ni el más temible, una vasta extensión de conocimientos mal digeridos es cosas peor”. Lamentablemente su reflexión sigue vigente para la educación de América Latina.


   En Colombia es muy poco lo que estamos haciendo para atacar de manera profunda y concretada el problema de la calidad educativa. Por una parte, los maestros están muy mal pagados y tienen muy poco reconocimiento social y cultural para la complejidad del trabajo que cumplen. Por otra parte, Colombia tiene uno de los sistemas educativos más inequitativos del mundo en términos de género, región y estrato social.


   El problema de la mala calidad no se reduce a los docentes. Es bastante más complejo, puesto que todo el sistema educativo está diseñado para transmitir informaciones impertinentes y no para pensar, crear o resolver problemas.

 
   La manera de lograr mejores resultados es bastante sencilla, pero supone un cambio profundo en el sistema educativo. Necesitamos dedicar la educación básica a desarrollar la capacidad de pensamiento, la creatividad, la resolución de problemas, el análisis y las competencias para comunicarse y convivir. Desafortunadamente esto no será posible mientras no transformemos de manera completa el modelo pedagógico que sigue vigente en la mayoría de instituciones educativas de Colombia.


Por: Michelle Waken.

martes, 2 de agosto de 2016

UN SÍ A LA PAZ

UN SÍ A LA PAZ

El presidente Juan Manuel Santos desde hace algunos años ha buscado la firma del cese de hostilidades  bilateral y definitivo con las FARC, y es tan difícil llevarla a cabo  que fue reelegido para que continuara el proceso, ya que se tenía presente que ningún otro candidato seguiría adelante con este tratado.

Sabemos claramente que las FARC no son el único grupo armado del país, que aún hay  bastantes grupos  por desmantelar como el ELN, que se niega  rotundamente a  dejar a las armas. Pero este es un proceso que requiere tiempo, no se puede construir la paz de la noche a la mañana.

Para poder firmar el tratado de paz se deben llevar a cabo ciertos convenios con los cuales no todos los colombianos están de acuerdo, entre ellas el expresidente y senador Álvaro Uribe; por eso se quiere llevar a cabo un plebiscito.

Debemos ser conscientes de que este es un tratado significativo para la historia, y aunque es entendible que algunas personas estén en desacuerdo, también debemos entender que el cese bilateral ayudará a disminuir el número de víctimas por la guerra en el país.  Puede que un paramilitar gane más que un profesor, pero por lo menos el número de personas asesinadas disminuirá, lo cual es muy valioso.

“Hoy la paz nos sonríe. Luego de muchos intentos el país se encamina hacia la reconciliación”, dijo Jaime Gómez  en la revista Semana. Lo importante es luchar contra la desinformación, buscar la verdad histórica del país y sobre todo mantenernos constantes en la pedagogía de la paz. 

sábado, 30 de julio de 2016

¿Y QUÉ NOS QUEDA DEL PARO CAMIONERO?



Hoy en día, la sociedad cuenta con un derecho al que puede recurrir las veces que  sea necesario, este es el de exigirle al estado mejores condiciones, pues la acción de nuestros mandatarios no es la más eficiente. Es en este punto donde las movilizaciones son necesarias, las protestas válidas e incluso los paros pasan a ser una de las mejores formas  de manifestarse contra recortes en los derechos sociales o reivindicar mejoras en las condiciones de trabajo. A lo largo de este año, en Colombia varios sectores (educadores, estudiantes, controladores aéreos, personal del sector salud y de la justicia, usuarios de los servicios públicos, organizaciones agropecuarias, entre otros)  han recurrido a estas protestas masivas. Las razones son diferentes, pero coinciden con una idea, la de evitar que el gobierno siga vendiendo nuestro patrimonio, el campo, el transporte, la salud, la educación y todo cuanto puede a los grandes emporios económicos internacionales.
  La entrada en el mercado del transporte de carga en las vías de la Multinacional Suiza Impala, una de las más influyentes en el negocio de transporte de carga fluvial y terrestre,  fue uno de los detonantes para el paro del gremio transportador que completó 46 días. La llegada de esta empresa a Colombia representaría la pérdida o la disminución del empleo de los camioneros; cabe resaltar que German Vargas Lleras es gran accionista de esta multinacional y le conviene de una u otra manera que se le permita la entrada a Colombia, por este motivo quizá el gobierno no le dio tanta importancia o quizá estábamos un poco más preocupados viendo partidos de fútbol. En vista de que sólo el 10% del acuerdo de marzo de 2015 se ha cumplido, se  a convocó a paro, con la esperanza de que el gobierno de Juan Manuel Santos tenga en cuenta los pactos alcanzados en los últimos años para la mejora del sector. El sector agrario del departamento de Boyacá manifestó su apoyo y decidió unirse a la jornada de paro en exigencia de cumplimiento a los acuerdos pactados en los pasados paros agrarios realizados en el 2013 y 2014. 

¿Y cuáles fueron las exigencias de los transportadores de carga?

Chatarrización de vehículos
Voceros del gremio de transporte de carga pesada aseguran que han cumplido su parte en el proceso de chatarrización de automotores viejos y, que este año, el Gobierno les ha incumplido con los dineros que deben pagarles a ellos por los camiones chatarrizados. Insisten en que cada año baja el 25% del valor que se les paga por chatarrizar un vehículo.
Costo de los peajes
El costo de los peajes es demasiado alto  y las vías  muchas veces parecen trochas, y  en un trayecto de 211 kilómetros existen hasta 4 peajes.  Pagamos una tasa muy alta de impuestos y las vías siguen igual que hace tres años;  los camioneros exigen una disminución en los costos de estos.
Precio del combustible
Esto ya es un problema de varias décadas. A pesar de que Colombia es uno de los países con más yacimientos petroleros en Suramérica, pagamos el combustible más caro de la región, se registran precios de 8000 pesos por galón de gasolina; a lo largo de los años el gobierno ha hecho una “reducción” a estos precios pero no pasa de 500 pesos; la pregunta que queda en este punto es, ¿se invierten bien los recursos económicos?, ¿no se supone que deberíamos ser capaces de producir gasolina,  de refinar el petróleo sin necesidad de enviarlo a estados unidos?
Condiciones laborales
Los camioneros en general tienen una extensa jornada de trabajo en la cual llegan a pasar hasta 3 días con solo una comida, y aun así su salario es pésimo, tienen pocas horas de descanso para compartir con sus familias, y el gobierno no soluciona esto.
Fletes
Los camioneros insisten en que debe haber un incremento en las tarifas y se debe fijar un valor base. El Gobierno descartó la petición de los operadores de transportes de carga alegando que eso tendría un gran impacto económico en el país y por un lado es cierto debido a que solo se verían beneficiados los camioneros y los precios de la canasta familiar  se incrementarían.


En un principio, la protesta fue pacífica, pero al transcurrir de los días, completándose un mes, aquellos trabajadores que querían solo ser escuchados por el gobierno, al ver que no estaban generando atención alguna en el país se hicieron sentir. ¿A caso estas manifestaciones no deben ser garantizadas por las fuerzas estatales como lo manda la Constitución?, debería ser así, pero simplemente el gobierno decidió tomar acciones represivas contra los manifestantes. El Escuadrón Móvil Anti Disturbios, arremete sin mediar palabra contra manifestantes y población civil, esta situación generó fuerte rechazo por lo que decidieron bloquear las vías de las principales ciudades , afectando de una u otra manera al país internamente; supermercados sin productos , sin transporte intermunicipal, sin insumos para el agro , los campesinos tenían que tirar su trabajo porque no había quien llevara el producto , pero aun así el gobierno no hacia pronunciación alguna respecto al tema;  los bloqueos se fortalecieron.
Tras 46 días de paro camionero, el Gobierno Nacional y el gremio de los transportadores llegaron a un acuerdo para darle fin a la manifestación, este contempla 25 puntos que según líderes de la Asociación de Transportadores de Carga, (ATC) satisface las necesidades del sector para el desarrollo del país. Se sabe que dentro de los acuerdos pactados está la eliminación de la llamada tabla de fletes. Así mismo, frente al plan de chatarrización se mantendrá el modelo de "uno a uno" para sacar  los carros viejos e ingresar nuevos, sin afectar el patrimonio de los camioneros.
Como consecuencia de este largo paro, tenemos además de las millonarias pérdidas, policías y varios manifestantes heridos, la detención de personas en su mayoría con razones injustas, es necesario recordar que: "el derecho a la protesta es legítimo y legal"; se deben poner en libertad a las decenas de judicializados a este paro y los anteriores. El hecho más lamentable fue la muerte del  joven LUIS ORLANDO SAIZ VILLAMIL quien fue herido en el cráneo por un artefacto disparado por un efectivo del ESMAD.
 ¿Y qué nos deja todo esto?
En los 45 días de paro, el país se dio cuenta de qué tan importante es el sector del transporte para el hogar , abrimos los ojos y nos dimos cuenta que los principales medios de comunicación son “prostitutas” de los más ricos del país y estos pueden manipularlos a su antojo como paso con RCN y la Muerte de Luis Saiz, a quien quisieron hacer pasar  por estudiante de la uptc; nos dimos cuenta de que muchas veces la unión del pueblo puede hacer la diferencia con los dirigentes, Colombia no se aguanta más la corrupción que existe dentro del país , en una situación como esta donde se estaban colocando negocios personales por encima  del trabajo de la población.

¿Y la muerte de Luis? Hasta el momento ya se tiene identificado al patrullero del ESMAD que disparó esta granada, pero por otro lado un video capturado por un espectador en el momento de la muerte revela que la granada reboto en la cara de él, es decir, no fue un impacto directo. Su muerte no fue en vano, porque el pueblo se hizo sentir, el gobierno abrió los ojos y se dio cuenta de que a Colombia no la compran con más deportes o con  los manipulados medios de comunicación, el gobierno se dio cuenta de que quienes deciden son los colombianos no unos personajes con corbata.



Por: Angie Fonseca y Daniel Pérez