martes, 4 de febrero de 2020

Federico García Lorca

 

Siento que la luna se asoma por la ventana…

Es la mano del poeta que brilla desde el más allá,

Con la magia de sus letras que iluminan las frías noches de acá.

Guitarras y pianos y en la oscuridad unas tablas resonando…

Pisoteando, contestando,

Usurpándole a los momentos la dictadura de sus descontentos.

Alma de niño, Lorca, Lorca…

Poesía celeste que diseminó el infierno de los fieles.

El aire, ahora menos gitano

Busca la respiración del poeta andaluz,

En medio de recuerdos fugaces que dejo el invierno.

Los ojos se enredan en sus eternas palabras

Los pasos se piensan una nueva mañana

Y el corazón insatisfecho por la adversidad de los violentos

Derrama lágrimas de consuelo

Para acariciar el alma libre de un poeta

Que fue asesinado por la autoridad fascista

De unos perros rabiosos que acabaron con su cuerpo

Pero que inmortalizaron su voz en la memoria del tiempo…

 

Por: Laura M.