Siento que la luna se asoma por la ventana…
Es la mano del poeta que brilla
desde el más allá,
Con la magia de sus letras que
iluminan las frías noches de acá.
Guitarras y pianos y en la
oscuridad unas tablas resonando…
Pisoteando, contestando,
Usurpándole a los momentos la
dictadura de sus descontentos.
Alma de niño, Lorca, Lorca…
Poesía celeste que diseminó el
infierno de los fieles.
El aire, ahora menos gitano
Busca la respiración del poeta
andaluz,
En medio de recuerdos fugaces que
dejo el invierno.
Los ojos se enredan en sus
eternas palabras
Los pasos se piensan una nueva
mañana
Y el corazón insatisfecho por la
adversidad de los violentos
Derrama lágrimas de consuelo
Para acariciar el alma libre de
un poeta
Que fue asesinado por la autoridad fascista
De unos perros rabiosos que
acabaron con su cuerpo
Pero que inmortalizaron su voz en
la memoria del tiempo…
Por: Laura M.